Gastroenteritis y enteritis en perros y gatos
La gastroenteritis es un término muy inespecífico que simplemente indica que existe una inflamación de la mucosa del aparato digestivo que provoca vómitos o diarrea.
Se denomina gastroenteritis cuando afecta a la mucosa gástrica (estómago) y el intestino delgado, y enteritis cuando solo se inflama el intestino.
La gastroenteritis canina es la más común de todas, y la diarrea en perros, el síntoma más habitual en la clínica diaria.
Tipos de gastroenteritis en perros y gatos
Existen principalmente 2 tipos de gastroenteritis: agua y crónica.
Gastroenteritis aguda
Se caracteriza por la aparición repentina de síntomas como vómitos y diarrea, normalmente resultado de causas identificables como ingesta de alimentos inadecuados o infecciones.
Con tratamiento generalmente los síntomas remiten en pocos días.
Gastroenteritis hemorrágica o diarrea con sangre
La gastroenteritis hemorrágica es una gastroenteritis aguda más grave, que cursa con vómitos y diarrea con sangre.
Los pacientes con gastroenteritis hemorrágica requieren de una atención veterinaria más inmediata. Presentan mayor riesgo de deshidratación y de desarrollar otros síntomas como anemia, por lo que requieren de fluidoterapia y medicamentos inyectables para controlar síntomas y tratar la causa subyacente.
Una de las causas más habituales de esta gastroenteritis hemorrágica en perros es el parvovirus, que suele afectar sobre todo a perros cachorros.
Gastroenteritis crónica
Se manifiesta durante un tiempo más prolongado y puede indicar condiciones subyacentes que requieren un diagnóstico y manejo específicos, como alergias alimentarias, alteraciones en el sistema inmune o patologías hormonales.
¿Por qué se da la gastroenteritis en perros y gatos?
La gastroenteritis puede tener varias causas.
Principales causas de gastroenteritis en perros
Las principales causas de gastroenteritis en perros incluyen ingestión de alimentos en mal estado o tóxicos, infecciones por virus (como el parvovirus) o bacterias, parásitos intestinales, y enfermedades subyacentes que afectan el estómago o intestinos como las alergias alimentarias.
Estos factores pueden provocar principalmente gastroenteritis de tipo aguda con vómitos y diarrea.
Principales causas de gastroenteritis en gatos
Las gastroenteritis en gatos a menudo incluyen son provocadas por factores similares a los de los perros, como infecciones por virus (panleucopenia) o bacterias, parásitos intestinales, y la ingestión de alimentos inadecuados o al mordisquear plantas tóxicas para ellos.
Sin embargo, los gatos pueden ser particularmente sensibles a alergias alimentarias, cambios en su dieta o al estrés, lo que también puede desencadenar síntomas gastrointestinales, tanto de tipo agudo como crónico.
¿Cómo saber si mi perro o gato tiene gastroenteritis o parvovirus?
Observa el cuadro clínico de tu mascota y si detectas síntomas como vómitos frecuentes, diarrea, apatía, o pérdida de apetito. Como hemos visto antes, la presencia de sangre en el vómito o las heces es una señal de alarma que requiere atención veterinaria inmediata.
Además, si tu perro o gato muestra signos de dolor abdominal, como quejarse o rechazar el contacto en esa zona, puede ser indicativo de esta condición.
Es crucial acudir al veterinario para un diagnóstico preciso y tratamiento oportuno, ya que la gastroenteritis puede variar en gravedad y causa.
Gastroenteritis en mascotas: no hay realmente una temporada
En cualquier época del año un gato o un perro puede manifestar vómitos o diarrea. No son síntomas estacionales.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la gastroenteritis en animales?
De forma muy general, si hay presencia de vómitos hablaremos de gastritis y si son acompañados de diarrea (enteritis o colitis) estaremos ante una gastroenteritis. Al igual que en las personas, este proceso se suele caracterizar por un estado de debilidad, letargo (duerme mucho), dolor abdominal y una disminución o incluso pérdida del apetito.
Si damos a nuestro compañero canino o felino una chuche que normalmente le entusiasma, y no le hace caso, es indicativo de que algo no va bien. La falta de apetito es un motivo suficiente para plantearse una visita al veterinario.
¡No confundas regurgitación y vómitos!
Las regurgitaciones no deben confundirse con vómitos. En el caso de una regurgitación, el contenido se evacúa pasivamente. Este es el caso de un perro que ha bebido un sorbo de agua demasiado rápido y regurgita un poco de agua sin esfuerzo.
En caso de vómitos, el contenido se evacúa activamente y el animal tiene contracciones abdominales. El alimento puede ser parcial o totalmente digerido. Los vómitos (pueden aparecer varias horas después de la comida) pueden ir acompañados de bilis u otro contenido estomacal de forma líquida.
En gatos, la ingestión de pelo al asearse, provoca la formación de bolas de pelo (tricobezoares) que son eliminados a veces mediante el vómito.
Recuerda: el vómito se acompaña de contracciones abdominales; las regurgitaciones tienen lugar sin esfuerzo.
¿Cuándo tienes que consultar rápidamente al veterinario?
Como norma general, en cualquier situación que se salga de lo habitual, tienes que preocuparte si los síntomas persisten y si no hay una mejoría rápida.
Pero también, por supuesto, si hay un deterioro de la condición general del animal, o una aparición de otros síntomas. Por ejemplo, la presencia de sangre en vómitos o heces (o heces de color negro), fiebre, dolor abdominal… Una consulta veterinaria sin demora es obligatoria y es en estos casos donde agradecerás contar con el apoyo de un seguro para mascotas.
¿Cómo se cura la gastroenteritis en perros y gatos?
Para tratar la gastroenteritis en perros y gatos es importante seguir varios pasos centrados en el alivio de los síntomas y la prevención de la deshidratación, mientras se identifica y trata la causa subyacente.
Ten en cuenta que los veterinarios son los únicos especialistas capacitados para explorar, diagnosticar y tratar a tu mascota. Y que una vez que tu veterinario de confianza haya examinado a tu mascota podrá decidir, si lo precisa, si requiere de más pruebas que le ayudarán a llegar al diagnóstico definitivo.
Por tanto es posible que se realicen pruebas adicionales como radiografías, ecografías, análisis de sangre, análisis coprológico, test de identificación de patógenos como el parvovirus o la giardiasis…
También es posible que decida ingresar a tu perro o gato, si necesita tratamiento hospitalario o porque requiera de una cirugía o endoscopia…
En cualquier caso el tratamiento general de las gastroenteritis suelen seguir estos pasos:
Tratamiento de gastroenteritis en perros
- Ayuno Temporal: si el perro presenta vómitos es aconsejable que ayune durante 24 horas para que el estómago descanse. Pero es esencial no retirar el acceso al agua.
- Hidratación: es crucial combatir la deshidratación proporcionando acceso constante a agua fresca y limpia. Si no bebe ni come durante más de 24 horas es importante acudir al veterinario para hidratar en vena.
- Dieta Blanda: tras el ayuno y si el perro va bebiendo se puede reintroducir alimentos en pequeñas cantidades, optando siempre por una dieta blanda a base de arroz hervido, pollo y calabaza cocida, que ayudarán a tu perro a asentar el estómago
- Tratamiento sintomático: normalmente las gastroenteritis se resuelven con todo lo anterior, pero en algunos casos es necesario aplicar tratamientos de soporte para paliar los síntomas como antieméticos, protectores de estómago o probióticos para restaurar el intestino.
- Tratamiento específico: dependiendo de la gravedad y la causa (vírica, bacteriana, fúngica, o parasitaria), el veterinario podría prescribir además medicamentos específicos como antibióticos, antiparasitarios o antifúngicos, o incluso la hospitalización de tu perro hasta que se estabilice.
Tratamiento de gastroenteritis en gatos
- Ayuno menos estricto: los gatos son más sensibles al ayuno y este podría llegar a ser incluso contraproducente, por lo que no es recomendable un ayuno completo. Si tu gato vomita, deja que pasen unas 6-8 horas de descanso y luego empieza ofreciéndole pequeñas cantidades de comida (blanda, como veremos a continuación) cada 2-3 horas.
- Hidratación: la hidratación es igual de importante, pero jugará en tu contra el hecho de que los gatos suelen beber poco. Para mantener la hidratación prueba a ofrecerle a tu gato alimentos húmedos (latas o tarrinas para gastroenteritis, pollo cocido) y caldo tibio para beber.
- Dieta blanda: al ser carnívoros estrictos en este caso la dieta blanda más indicada sería latas o tarrinas específicas para problemas digestivos en gatos o carne blanca y magra cocida.
- Medicamentos: similar al perro, un gato con gastroenteritis puede recuperarse solo con tratamiento conservador, aunque siempre será necesario la valoración de un veterinario y un tratamiento específico para causas como infección, intoxicación o incluso alergias.
General para Ambos:
- Es vital consultar siempre con un veterinario antes de administrar cualquier tratamiento, ya que la correcta identificación de la causa es esencial para un tratamiento efectivo.
- La prevención juega un papel importante, incluyendo mantener un entorno limpio, seguir un calendario regular de vacunación y desparasitación, y proporcionar una dieta equilibrada.
Recuerda, estos tratamientos son pautas generales y el manejo específico de cada caso puede variar. La supervisión veterinaria es crucial para asegurar la recuperación de tu mascota.
¿Existen medidas preventivas para la gastroenteritis en mascotas?
A continuación te damos algunos buenos consejos :
- Asegúrate de que tu perro no se coma todo lo que encuentra fuera. Algunas razas de perro son mucho más propensas que otras a “aspirar” todo lo que se cruza por su camino. También es más probable la ingestión de cuerpos extraños por animales jóvenes.
- Es más difícil controlar lo que come un gato que tiene acceso al exterior. Pregunta a tu veterinario, quizá será necesario desparasitarlo con mayor frecuencia.
- Los cambios de dieta tienen que ser de forma gradual. Aunque algunos perros y gatos experimentan este cambio sin problemas, otros más sensibles pueden mostrar trastornos digestivos.
- Una vacunación regular contra las principales enfermedades, incluida la parvovirosis, es recomendable.
- Las desparasitaciones internas y externas regulares, siguiendo las pautas de tu veterinario, protegen a tu mascota de problemas intestinales (las pulgas pueden ser responsables de la transmisión del gusano Dipylidium). Recuerda que los gastos veterinarios de vacunas y desparasitaciones se reembolsan con el bono de prevención de la fórmula Premium de Santévet.
- La prevención te concierne también a ti. Tendrás que respetar unas normas de higiene básicas : no le des tu plato para lamer al perro o al gato, lávate las manos después de tocar o jugar con tu mascota, no dejes que te lama la cara...
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