¿Cuánto cuesta una operación de cataratas en perros y en qué consiste?

Las cataratas en perros son una de las principales causas de pérdida de visión y, en muchos casos, la cirugía es la única solución efectiva. Sin embargo, muchos dueños de mascotas se preguntan cuánto cuesta una operación de cataratas para su perro y si realmente es necesaria. En este artículo, te explicamos en detalle el coste de la operación, cómo se diagnostican y tratan las cataratas en perros, qué sucede si no se operan y cómo mejorar la calidad de vida de tu mascota.

¿Cuánto dinero vale una operación de cataratas para un perro?

El precio de la cirugía de cataratas en perros puede variar en función de varios factores, como la clínica veterinaria escogida, la ubicación geográfica, la experiencia del especialista y las pruebas preoperatorias necesarias.

En general, el precio de la operación de cataratas en perros oscila entre 800 y 2500 euros por ojo, aunque este precio puede aumentar si se requieren tratamientos adicionales o si el perro presenta complicaciones.

Factores que influyen en el precio:

●      Clínica y especialista: los oftalmólogos veterinarios con mayor experiencia suelen tener tarifas más elevadas.

●      Pruebas preoperatorias: exámenes como la ecografía ocular, radiografías y analíticas pueden incrementar el costo.

●      Hospitalización y postoperatorio: algunas clínicas incluyen los cuidados postquirúrgicos en el precio, mientras que otras los cobran aparte.

●      Seguro veterinario: algunas pólizas de seguro pueden cubrir parte de los gastos de la cirugía.

La cirugía de cataratas puede suponer un gasto elevado, pero es la única solución efectiva para restaurar la visión de tu perro y evitar complicaciones. Contar con un seguro de salud para perros puede ayudarte a reducir los costos de la operación y garantizar que tu mascota reciba la atención necesaria sin preocupaciones económicas.

¿Qué son las cataratas en perros?

Examen oftalmológico

Las cataratas en perros se produce cuando aparece una opacidad en el cristalino del ojo que impide el paso de la luz, lo que provoca una visión borrosa o incluso ceguera total en los casos avanzados. Esta condición puede afectar a uno o ambos ojos y desarrollarse de forma progresiva.

Las cataratas pueden clasificarse según su origen y su grado de avance:

●      Congénitas: presentes desde el nacimiento.

●      Juveniles: se desarrollan en perros jóvenes, generalmente, por factores genéticos.

●      Seniles: aparecen en perros mayores debido al envejecimiento.

●      Secundarias: se derivan de enfermedades, como la diabetes o traumatismos oculares.

Las cataratas no siempre requieren cirugía de inmediato, pero es importante que un veterinario especialista realice un seguimiento para determinar el mejor tratamiento.

¿Cómo ve un perro con cataratas?

Un perro que sufre de cataratas experimenta una pérdida progresiva de la visión, que puede ir desde una leve dificultad para enfocar hasta la ceguera total. El grado de afectación depende del tamaño y la densidad de la opacidad en el cristalino.

Síntomas de la visión con cataratas:

●      Visión borrosa o nublada: en etapas iniciales, el perro puede ver sombras o luces pero con dificultad.

●      Desorientación: puede chocar con objetos o mostrarse inseguro al caminar.

●      Dificultad en ambientes con poca luz: los perros con cataratas suelen tener problemas para ver en la oscuridad.

●      Ojos con aspecto blanquecino o azulado: es el signo más evidente de la presencia de cataratas.

Consejo Santévet: si notas que tu perro choca con objetos, tiene los ojos nublados o muestra inseguridad al caminar, acude cuanto antes a un veterinario especialista en oftalmología. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en su calidad de vida.

¿Cómo afecta las cataratas a su calidad de vida?

Algunos perros pueden adaptarse a la pérdida de visión si el proceso es lento, especialmente, si viven en un entorno estable. Sin embargo, si las cataratas avanzan rápidamente, el perro puede volverse más temeroso, perder confianza al moverse y desarrollar ansiedad.

Si notas alguno de estos síntomas en tu mascota, es fundamental acudir al veterinario para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Causas de las cataratas en perros

Las cataratas en perros pueden desarrollarse por diversas razones, algunas de ellas genéticas y otras relacionadas con enfermedades o factores externos. Identificar la causa ayuda a determinar el mejor tratamiento y prevenir complicaciones.

●      Envejecimiento: es la causa más frecuente en perros mayores. Con el paso del tiempo, el cristalino pierde transparencia.

●      Genética: algunas razas tienen mayor predisposición, como el Cocker Spaniel, el Caniche, el Husky Siberiano y el Labrador Retriever.

●      Diabetes mellitus: los perros diabéticos tienen un alto riesgo de desarrollar cataratas de forma rápida debido al aumento de glucosa en el cristalino.

●      Traumatismos oculares: un golpe en el ojo puede dañar el cristalino y provocar la formación de cataratas.

●      Inflamaciones o infecciones oculares: enfermedades como la uveítis pueden desencadenar la aparición de cataratas.

●      Exposición a toxinas o radiación: algunas sustancias químicas o la exposición prolongada a radiaciones pueden alterar la estructura del cristalino.

¿Cómo se diagnostican las cataratas en perros?

Para confirmar la presencia de cataratas y determinar la mejor opción de tratamiento, el veterinario oftalmólogo realiza diversas pruebas diagnósticas que permiten evaluar el estado del ojo y descartar otras enfermedades oculares.

Ecografía y radiografía ocular

●      Ecografía ocular: permite visualizar el interior del ojo y evaluar el estado del cristalino y la retina, especialmente, si la opacidad impide ver el fondo del ojo.

●      Radiografía ocular: aunque no se usa de manera rutinaria, puede ser útil en casos de traumatismos o para descartar anomalías óseas en la zona ocular.

Analítica y otras pruebas oftalmológicas

●      Análisis de sangre y orina: son esenciales para valorar la salud general del perro y detectar enfermedades como la diabetes, que puede estar relacionada con la aparición de cataratas.

●      Examen con lámpara de hendidura: se usa para observar el cristalino con detalle y determinar el grado de avance de las cataratas.

●      Prueba de reflejo pupilar y fondo de ojo: evalúan la respuesta de la pupila a la luz y el estado de la retina para comprobar si el perro es idóneo para la cirugía.

¿Cómo se tratan u operan las cataratas en los ojos de los perros?

colirio

El tratamiento de las cataratas en perros depende del grado de avance y de la afectación de la visión. Existen opciones conservadoras para retrasar la progresión, pero la única solución definitiva es la cirugía.

Tratamiento conservador y medicación para las cataratas en perros

En casos leves o cuando el perro no es un candidato idóneo para la cirugía, el veterinario puede recomendar:

●      Colirios y antiinflamatorios: ayudan a reducir la inflamación y el malestar ocular.

●      Antioxidantes y suplementos: algunos suplementos pueden ralentizar el avance de las cataratas, aunque no las eliminan.

●      Control de enfermedades subyacentes: si las cataratas son secundarias a la diabetes, controlar los niveles de glucosa es fundamental para evitar un empeoramiento rápido.

Sin embargo, estos tratamientos solo alivian los síntomas y retrasan el progreso de la enfermedad, pero no restauran la visión.

Cirugía u operación de cataratas en perros

La cirugía de cataratas consiste en:

  1. Anestesia general: el perro es sedado y monitoreado durante toda la intervención.
  2. Incisión en la córnea: se abre una pequeña apertura para acceder al cristalino.
  3. Facoemulsificación: se fragmenta y aspira el cristalino opaco mediante ultrasonidos.
  4. Implantación de lente intraocular: se coloca una lente artificial en la misma posición del cristalino original.
  5. Cierre de la incisión y recuperación: se sutura la incisión y se aplica medicación para evitar infecciones.

La cirugía dura entre 30 y 60 minutos por ojo, y la recuperación completa puede tardar varias semanas.

¿Qué pasa si no opero a mi perro de cataratas?

●      Ceguera irreversible: a medida que la catarata madura, el cristalino se vuelve completamente opaco, lo que impide el paso de la luz.

●      Inflamación ocular (uveítis): la catarata puede provocar una respuesta inflamatoria que cause dolor y molestias.

●      Luxación del cristalino: el cristalino puede desplazarse de su posición normal y afectar gravemente la estructura del ojo.

●      Glaucoma secundario: en algunos casos, la acumulación de presión intraocular puede derivar en glaucoma, una enfermedad muy dolorosa que puede requerir la extirpación del ojo.

Si la cirugía no es una opción viable, el veterinario puede recomendar tratamientos paliativos para reducir la inflamación y mejorar la calidad de vida del perro.

¿Cómo las cataratas pueden causar glaucoma?

A medida que la catarata avanza, el cristalino puede inflamarse y liberar proteínas en el ojo, lo que provoca una reacción inflamatoria llamada uveítis. Esta inflamación puede bloquear el drenaje normal del humor acuoso, lo que aumenta la presión dentro del ojo y puede derivar en glaucoma.

Consecuencias del glaucoma en perros

El glaucoma es una enfermedad muy dolorosa que puede causar:

●      Dolor intenso y enrojecimiento ocular.

●      Pérdida de la visión permanente.

●      Agrandamiento anormal del ojo.

●      Daño irreversible en el nervio óptico.

Prevención y tratamiento

●      Cirugía temprana de las cataratas: evita que la enfermedad avance y se reduce el riesgo de desarrollar glaucoma.

●      Control oftalmológico regular: si un perro con cataratas no es operado, es fundamental realizar controles veterinarios frecuentes para detectar signos tempranos de glaucoma.

●      Uso de medicación para la presión ocular: en casos donde la cirugía no es una opción, los veterinarios pueden prescribir colirios específicos para reducir la presión intraocular.

El glaucoma no tratado puede llevar a la necesidad de enuclear el ojo (extirparlo) para eliminar el dolor y mejorar la calidad de vida del perro. Por ello, el diagnóstico y el tratamiento temprano de las cataratas son clave para prevenir esta grave complicación.

¿Cuánto puede vivir un perro con cataratas?

Las cataratas en sí mismas no afectan directamente la esperanza de vida de un perro, pero pueden influir en su calidad de vida, especialmente, si no se tratan. Un perro con cataratas puede vivir muchos años, siempre que reciba los cuidados adecuados y no desarrolle complicaciones graves.