Guía sobre la ecografía para gatos: precio, procedimiento e indicaciones

¿Qué es una ecografía veterinaria?

Una ecografía veterinaria es una técnica de diagnóstico que utiliza ondas sonoras para crear imágenes de los órganos internos de los animales.

Permite al veterinario observar en detalle el tamaño, la forma y la estructura de órganos como el corazón, los riñones, el hígado o el sistema reproductivo.

¿Cómo se le hace una ecografía a un gato?

ecografía veterinaria

En general, se recomienda que el gato ayune durante aproximadamente 12 horas antes del procedimiento. Esto significa que no debe comer nada en ese período, aunque el agua generalmente está permitida. El ayuno ayuda a reducir la cantidad de gas en el intestino, lo que puede mermar la nitidez de las imágenes ecográficas​.

Una vez en el centro veterinario, el proceso comienza con la preparación del gato, que incluye rasurar el área donde se aplicará la sonda para garantizar un buen contacto con la piel y obtener imágenes claras.

En algunos casos, puede ser necesario sedar al gato si es muy inquieto o se muestra ansioso, para asegurar que se mantenga quieto durante el procedimiento.

El veterinario aplica un gel conductor sobre la piel del gato, para facilitar la transmisión de las ondas hasta los órganos internos y crear imágenes en tiempo real en un monitor​.

El veterinario examina las imágenes para identificar cualquier anormalidad, como masas, quistes o cambios en la estructura de los órganos, además de apoyarse en la ecografía para plantear tratamientos o cirugías. 

¿Cuándo se le hace una ecografía a un gato?

Las ecografías son utilizadas para diagnosticar y monitorear diversas condiciones de salud en los gatos. Estas son algunas de las razones más habituales para realizar una ecografía a un gato:

Detección, diagnóstico y evaluación de enfermedades internas

  • Identificación de tumores, quistes o acumulación de líquido.
  • Evaluación de anormalidades en órganos internos, como el hígado, los riñones, el bazo y el corazón.
  • Exploración profunda de los órganos cuando los análisis de sangre u orina son anormales.
  • Facilita un diagnóstico preciso y la planificación de tratamientos y cirugías.

Seguimiento de la hembra preñada

  • Monitorización del desarrollo fetal.
  • Detección de posibles complicaciones y número de cachorros.

Evaluación de problemas cardíacos

    • Visualización detallada del corazón.
    • Diagnóstico y gestión de una insuficiencia cardíaca, diversas enfermedades valvulares y cardiomiopatías.

¿Cuánto vale una ecografía abdominal de un gato? ¿Cuesta igual que una radiografía?

gato sedado

El coste de una ecografía abdominal para gatos en España oscila entre los 42 y 90 euros, dependiendo de la ubicación geográfica del centro veterinario, el tipo de clínica y si la ecografía la realiza un especialista en lugar de un veterinario generalista.

La complejidad y duración del procedimiento también afectan al precio.

Por ejemplo, una ecografía de corazón suele ser más cara que la abdominal básica debido a la necesidad de una evaluación más detallada y un equipamiento específico.

Por otro lado, en estos precios no se están contemplando posibles costes adicionales, como la sedación del gato cuando se requiera o las posibles pruebas diagnósticas adicionales derivadas de una ecografía inicial​.

En cuanto a la comparativa con la radiografía, esta es generalmente más económica que una ecografía. Sin embargo, radiografías y ecografías sirven para propósitos distintos, y la elección entre una u otra depende de la condición específica que se esté evaluando​.

¿Cubre el seguro veterinario para gatos una ecografía?

La mayoría de los seguros para gatos cubre las ecografías como parte de sus servicios de diagnóstico. Suelen incluir ecografías abdominales, cardíacas y de otros tipos, siempre que sean necesarias para diagnosticar o monitorear la salud del gato.

Además, un seguro veterinario ofrece cobertura tanto para procedimientos rutinarios como para urgencias, lo que puede aliviar significativamente la carga financiera de los dueños de gatos cuando se enfrentan a gastos veterinarios inesperados.