¿Existen los gatos hipoalergénicos? Descubre cómo tener un gato siendo una persona alérgica

Algunas razas de gatos producen menos alérgenos que otras, por lo que se consideran "hipoalergénicas". Ningún gato es totalmente, al 100 %, hipoalergénico. De hecho, algunas personas pueden ser sensibles a ciertas razas de gatos hipoalergénicos, mientras que otras pueden convivir con un felino sin experimentar las molestias de la alergia.

¿Qué factores influyen en la cantidad de alérgenos que produce un gato?

Además de las razas hipoalergénicas, [texte manquant] existen otros factores que influyen en la producción de alérgenos en los gatos:

  • Los gatos machos producen más secreciones alergénicas que las hembras
  • Los machos no castrados producen más alérgenos que los castrados
  • Los gatos negros producen más alérgenos que los de color claro
  • Los gatitos producen menos alérgenos que los adultos

¿Cuáles son los gatos hipoalergénicos?

¿Existen soluciones para los alérgicos a los gatos?

Si tienes una reacción alérgica es prudente consultar a un médico o alergólogo para confirmar el diagnóstico. Además de las medidas de higiene, se puede establecer un tratamiento medicamentoso o una desensibilización.

Otra solución es elegir un compañero entre las razas de gatos hipoalergénicos porque seguro que entre ellas podrás encontrar fácilmente un gato afectuoso, cariñoso, juguetón y agradable de tener.

Razas de gato que no provocan alergia

Aunque ya hemos comentado que ningún gato es completamente hipoalergénico, algunas razas sí podrán permitirte disfrutar de la compañía de un felino sin sufrir tanto los síntomas de la alergia. 

Devon Rex

El Devon Rex es, además de hipoalergénico, uno de los gatos que menos pelo pierde. Es un gato de pequeño tamaño, muy dulce y afectuoso por lo que será un compañero ideal para un dueño que pase mucho tiempo en casa con él.

Siberiano

A pesar de su capa de pelo densa, el Siberiano es la raza de gato más hipoalergénica debido a que produce menos proteína Fel D1 que el resto de razas de gatos. Aun así, algunas personas pueden llegar a ser sensibles a él también.

Javanés

Los gatos javaneses, también conocidos como Orientales de Pelo Largo, son hipoalergénicos y fáciles de cuidar a pesar de su pelaje semilargo. Son gatos de porte elegante y esbelto, conocidos sobre todo por ser muy activos y vivaces.

Azul Ruso

La raza de gato Azul Ruso tiene un pelaje doble y grueso, lo que reduce la secreción de la proteína Fel D1. Además, pierde poco pelo, lo que puede ser mejor tolerado por los alérgicos.

Bengalí

El Bengalí o gato de bengala es fácil de cuidar y produce pocos alérgenos. Su aspecto salvaje también es atractivo.

Balinés

El Balinés, con su pelaje semilargo, tiene una muda menos abundante. Es muy cariñoso y cercano a su dueño, adecuado para los amantes de los gatos con tendencia alérgica. A pesar de su pelaje largo, produce pocos alérgenos.

Sphynx

El Sphynx o gato esfinge, aunque no tiene pelo, sí que produce la proteína Fel D1, pero al no tener pelaje se puede clasificar dentro de las razas de gato que no dan alergia. Es un gato de aspecto muy particular.

LaPerm

El LaPerm, con su pelaje rizado, pierde menos pelo que otros gatos. Poco conocido, este gato que disfruta del interior existe en dos variedades: de pelo semilargo y corto.

El precio de un gato hipoalergénico no es ni más caro ni más barato que el de otras razas. Todo depende del linaje del que provienen y de su "rareza".

Por ejemplo, el precio de un gato de raza Bengalí puede llegar hasta los 3.000 €, con un precio inicial de alrededor de 1.000 €. Para un gato más común como el Siberiano, por ejemplo, el rango de precios (a modo indicativo) está entre 800 y 1.600 €, y entre 600 y 2.500 € para el Azul Ruso. El precio de un Balinés oscila alrededor de los 500 €. De hecho, hay muchos criterios a tener en cuenta: el linaje del que proviene el animal, la existencia o ausencia de un pedigrí, e incluso el color en algunos casos.

Antes de dar el paso, es importante tener en cuenta el precio del animal, así como el presupuesto necesario para su mantenimiento. Contratar un seguro de salud para gatos permitirá ofrecerle los mejores cuidados posibles en caso de accidente y/o enfermedad, y de recuperar hasta el 100 % de los gastos veterinarios a lo largo de su vida.

Raza siberiana hipoalergénica

¿Dónde comprar o adoptar un gato hipoalergénico?

Para encontrar el compañero perfecto, es recomendable visitar varios criadores o particulares antes de tomar una decisión. Si optas por un gatito inscrito en el LOOF (Libro Oficial de Orígenes Felinos) garantizarás una trazabilidad y características.

También es posible adoptar un gato abandonado, ofreciéndole un hogar amoroso y una nueva vida con dueños responsables.

¿Qué hacer cuando eres alérgico a los gatos?

Según los estudios, cerca del 2,5 % de la población presenta una alergia a los animales domésticos, y el gato encabeza la lista, muy por delante de las alergias causadas por los perros, que son menos frecuentes.

De hecho, no son los pelos del gato en sí los responsables de los problemas en las personas alérgicas a los gatos. Es una proteína que se encuentra en la superficie de los pelos del gato la que causa la alergia: la proteína Fel D1. Esta proteína también puede ser expulsada con la orina del gato.

Al estar en contacto con un gato, la alergia no es necesariamente inmediata. Puede desencadenarse mucho tiempo después del primer contacto con el alérgeno, desde varios meses hasta varios años. Los síntomas son variados y los más comunes son:

  • Estornudos
  • Lagrimeo
  • Irritación ocular
  • Congestión nasal
  • Reacciones urticarias en la piel

Tener un gato cuando se es alérgico es totalmente posible y viable. La alergia al gato es la más frecuente entre las alergias a animales. Los síntomas son numerosos, y concertar una cita y consultar a su médico de cabecera o un alergólogo es la única forma de determinar con certeza la causa de la alergia y tratarla con las soluciones existentes.

¿Qué tratamientos hay en caso de alergia a los gatos?

Existen varios tratamientos posibles que varían según la intensidad de la alergia. Es esencial concertar una cita y consultar al médico de cabecera o al alergólogo antes de iniciar cualquier tratamiento contra la alergia a los gatos.

Los antihistamínicos forman parte de los tratamientos que permiten combatir la alergia a los gatos. La eficacia de los antihistamínicos varía según las personas y los síntomas.

La desensibilización, o inmunoterapia específica de alérgenos, es un método terapéutico que tiene como objetivo reducir la sensibilidad del organismo a un alérgeno específico.

La desensibilización generalmente se lleva a cabo administrando dosis crecientes del alérgeno. Esto se realiza ya sea mediante inyecciones subcutáneas o por vía sublingual. El tratamiento puede durar varios meses y requiere un seguimiento médico regular.

Los comprimidos antialérgicos son útiles durante una reacción alérgica aguda, como los síntomas causados por una alergia a los gatos. Para una eficacia óptima, deben tomarse al primer síntoma. Este tipo de tratamiento no cura la alergia, pero ayuda a reducir los síntomas.

¿Existen remedios naturales?

Dormir con un gato

Soluciones para aliviar los síntomas

Además de los medicamentos, existen varios remedios naturales para aliviar los síntomas de la alergia a los gatos.

  • La tisana: conocida por sus efectos calmantes, puede ser beneficiosa en caso de tos o estornudos.
  • El aceite de pescado, la quercetina, la bromelina y la papaína: estos elementos tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir los síntomas.
  • La arcilla: utilizada como cataplasma, puede aliviar las reacciones cutáneas.
  • Plantas: el fenogreco, la pimienta de Cayena, la eufrasia y el marrubio son remedios tradicionales para los síntomas de la alergia.
  • La homeopatía: algunos tratamientos homeopáticos pueden ser eficaces para aliviar los síntomas.

Aceites esenciales: usar con precaución

Los aceites esenciales pueden ser excelentes aliados para combatir las alergias a los gatos. Sin embargo, es crucial usarlos con precaución para evitar cualquier riesgo de intoxicación o irritación, tanto para humanos como para animales. De hecho, algunos aceites esenciales pueden ser tóxicos para los gatos. Es importante verificar siempre su seguridad antes de usarlos. Por ejemplo, deben evitarse el aceite esencial de menta piperita o de árbol de té.

Entre los aceites esenciales recomendados, el aceite esencial de eucalipto es particularmente eficaz para despejar las vías respiratorias durante las crisis alérgicas. A menudo se usa en combinación con otros aceites esenciales para aumentar su eficacia.

El aceite esencial de tomillo también se aconseja por sus propiedades inmunoestimulantes y antiinfecciosas. Ayuda a estimular las defensas inmunitarias y a combatir las reacciones alérgicas.

Finalmente, el aceite esencial de estragón puede ayudar a disminuir los síntomas de una alergia a los gatos.

Se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento natural.

Vivir con un gato cuando se es alérgico es posible

Vivir con una alergia a los gatos mientras se comparte el día a día con ellos no es una tarea fácil, pero es totalmente posible. Además de los tratamientos medicamentosos y/o naturales, deben implementarse ciertas medidas de higiene.

Adoptar una buena higiene de vida puede facilitar la convivencia con un gato para las personas alérgicas. Esto incluye:

  • Aspirar regularmente: Utiliza una aspiradora equipada con filtros HEPA para eliminar eficazmente los alérgenos presentes en la casa.
  • Elección de revestimientos: Opta por superficies lisas y duras que retengan menos alérgenos que los textiles.
  • Mantenimiento de la caja de arena: Evita el contacto directo con la orina del gato, que puede contener alérgenos. Si es posible, pide a alguien que limpie la caja.
  • Aseo del gato: Pasa un paño húmedo con agua tibia sobre el pelaje del animal una vez por semana para limitar los alérgenos.
  • Ventilación del hogar: Ventila tu hogar por la mañana y por la noche. Además, considera el uso de un purificador de aire.
  • Limitación de contactos: Evita tener contactos muy cercanos con el animal y prohíbele el acceso a ciertos lugares como la habitación y la cama.

Estas medidas ayudarán a minimizar la presencia de alérgenos y a hacer la convivencia con el gato más agradable para las personas alérgicas.

En conclusión:

Uno puede volverse alérgico a los gatos de la noche a la mañana, a cualquier edad. Existen tratamientos contra la alergia a los gatos. Antes que nada, es esencial consultar a un médico general o a un alergólogo. Finalmente, se deberán implementar medidas de higiene para reducir los riesgos de alergia. Entonces, harás posible convivir con tu mascota.