Guía sobre la anestesia para gatos: precios, tipos y otros aspectos a considerar

No es de extrañar que uno de los temas recurrentes en la consulta veterinaria sea la anestesia para gatos, su precio o los tipos que hay disponibles. Es un tema que preocupa a muchos dueños de mascotas. Por este motivo, vamos a explorar las diferencias entre sedación y anestesia para gatos, los precios habituales de estos procedimientos y otros aspectos importantes a tener en cuenta.

Principales diferencias entre sedación y anestesia general

La sedación se utiliza para mantener al gato consciente pero relajado. Es ideal para procedimientos no invasivos, como radiografías, donde es crucial que el gato permanezca inmóvil. 

En cambio, la anestesia general se emplea en cirugías, esterilizaciones y procedimientos invasivos que causen dolor. En este caso, el gato estará completamente inconsciente y no sentirá nada.

¿Cuánto cuesta sedar o anestesiar a un gato?

anestesia general en gatos

Las sedaciones suelen ser menos costosas, costando alrededor de los 23 euros, dependiendo de la clínica y la región.

La anestesia es más cara debido a la complejidad del procedimiento y al equipo necesario, con precios que suelen estar entorno a los 50 euros.

Tipos de sedaciones y anestesias para gatos

Las sedaciones, por norma general, se aplican mediante una inyección intramuscular y consisten en una combinación de fármacos que provocan la relajación del gato, sin pérdida de consciencia. 

La anestesia en gatos puede ser de dos tipos:

Anestesia intravenosa

Comúnmente utilizada en procedimientos de corta duración y baja complejidad, como castraciones o limpiezas dentales. Se administra mediante inyección intravenosa y provoca una pérdida de consciencia temporal.

El precio de este tipo de anestesia suele costar unos 55 euros. Permite una rápida inducción y recuperación, aunque el control sobre la profundidad de la anestesia será menor comparado con la inhalatoria.

Anestesia inhalatoria

Este es el tipo de anestesia general más habitual en cirugías complejas o de mayor duración, como intervenciones de urgencia o cirugías ortopédicas. Este método implica que el gato inhale un gas anestésico que le provoca un estado de inconsciencia.

Esta anestesia permite un mejor control de la profundidad anestésica y ofrece una recuperación más controlada y segura, pero, en cambio, su precio es más elevado, en un rango entre 65 y 90 euros. 

¿Cuánto tiempo dura una anestesia en un gato?

Generalmente, la anestesia intravenosa suele durar desde 30 minutos hasta 2 horas. Por otro lado, la anestesia inhalatoria puede durar 3 horas o más. A esto debemos sumarle también el tiempo de recuperación, que suele ser proporcional. 

¿Dónde le inyectan la anestesia o sedación a los gatos?

lágrimas artificiales para gatos

La sedación para gatos se suele aplicar a través de una inyección intramuscular, habitualmente en los músculos grandes del tercio posterior.

La anestesia intravenosa se inyecta, como su nombre indica, directamente en una vena (normalmente, en una de las extremidades).

En el caso de la anestesia inhalatoria, se utiliza una mascarilla o un tubo endotraqueal para introducir el gas anestésico directamente en los pulmones. 

¿Qué anestesia se usa para gatos?

Dependiendo de la naturaleza del procedimiento y las necesidades específicas del animal, el tipo de fármaco empleado en una sedación o anestesia puede variar. 

Las anestesias intravenosas suelen ser rápidas de inducir y recuperar con fármacos como el propofol o la ketamina.

La anestesia inhalatoria utiliza gases anestésicos como el isoflurano o el sevoflurano. 

Para la sedación de gatos, se emplean fármacos que ayudan a calmar al animal y facilitar procedimientos menores, pero que no inducen a una anestesia profunda. Algunos de los sedantes más comunes son:

  • Midazolam: sedante y ansiolítico.
  • Dexmedetomidina: sedante son propiedades analgésicas.
  • Acepromazina: tranquilizante usado para reducir la ansiedad y el miedo.
  • Butorfanol: analgésico y sedante.

Estos fármacos son elegidos por los veterinarios según la condición del gato, la duración del procedimiento y el nivel de sedación necesario. La combinación adecuada de estos medicamentos permite una sedación segura y efectiva, minimizando el estrés y el dolor del animal.

Si quieres, además, asegurarte, en todo momento, de que puedes darle a tu gato los mejores cuidados, con o sin anestesia, contar con un seguro de salud es una gran elección para ganar en tranquilidad y bienestar.