¿Cuánto cuesta operar a un gato de una fractura en una pata?

Las fracturas en las patas de los gatos son lesiones más comunes de lo que podríamos pensar y pueden presentarse por accidentes domésticos, caídas o peleas. Enfrentar este tipo de situaciones puede ser abrumador, sobre todo, cuando se une a la preocupación por una posible cirugía y sus costes. En este artículo, te guiaremos paso a paso para identificar los síntomas de una fractura, las opciones de tratamiento, los gastos veterinarios asociados y te indicaremos cómo ayudar a tu gato a recuperarse de forma óptima, asegurando siempre su bienestar y tranquilidad.

¿Cómo detectar una fractura en un gato?

Las fracturas en los gatos pueden no ser fáciles de identificar, ya que los felinos tienden a ocultar el dolor y su estado de salud. Sin embargo, hay ciertos signos clave que te pueden alertar sobre una posible fractura en su pata.

Signos y síntomas de fractura

Cojear o evitar usar una de sus patas es uno de los signos más claros de que algo anda mal. Otros indicios incluyen:

●      Hinchazón en la extremidad afectada.

●      Dolor al tocar la pata o al intentar moverla.

●      Incapacidad para apoyarse sobre la pata lesionada.

●      Deformidad visible, que sugiere que el hueso no está en su lugar.

●      Comportamiento extraño, como esconderse, mostrar irritabilidad o maullar de forma excesiva debido al dolor.

Factores de riesgo que pueden causar fracturas

Las fracturas en gatos suelen ocurrir por caídas, peleas con otros animales o accidentes de tráfico. Sin embargo, otros factores de riesgo incluyen:

●      Altura: Los gatos que viven en pisos altos y no tienen redes de protección pueden caerse, lo que se conoce como el «síndrome del gato paracaidista».

●      Edad: Los gatos mayores o muy jóvenes son más propensos a fracturarse una extremidad por la debilidad de sus huesos.

●      Enfermedades: Trastornos como la osteoporosis o tumores pueden debilitar los huesos y aumentar el riesgo de fracturas, incluso con traumatismos leves.

¿Qué hacer si mi gato tiene una fractura?

Examen postoperatorio

Si sospechas que tu gato se ha fracturado la pata, lo primero es mantener la calma y actuar rápido, pero con cuidado:

  1. Inmoviliza a tu gato: intenta mantenerlo en una posición cómoda para evitar movimientos bruscos que empeoren la lesión.
  2. No trates de manipular la fractura.
  3. Aplica frío: puedes usar compresas frías envueltas en un paño para reducir la hinchazón.
  4. Acude al veterinario: utiliza una caja o transportadora para llevarlo al veterinario lo más pronto posible, incluso de urgencias. Evita moverlo innecesariamente.

Tratamientos disponibles para las fracturas en gatos

El tratamiento de una fractura en la pata de un gato dependerá de la gravedad de la lesión y del tipo de fractura. En cualquier caso, es fundamental recibir atención veterinaria lo antes posible para garantizar una correcta recuperación.

Inmovilización

Para fracturas leves o cuando los huesos no están desplazados, muchos veterinarios optan por férulas o vendajes. Estos dispositivos ayudan a inmovilizar la pata para que los huesos puedan sanar de manera natural.

El proceso incluye la colocación de una férula rígida o un vendaje acolchado que mantenga la extremidad en su lugar y asegure así la inmovilización durante el tiempo de curación.

Cirugía: cuándo es necesaria y tipos de intervenciones

Para fracturas más graves, cuando los huesos están desplazados o se trata de una fractura compuesta (donde el hueso rompe la piel), es necesaria la cirugía.

Inserción de placas o clavos

En la cirugía más común para fracturas graves, se utilizan placas metálicas o clavos que se insertan en el hueso fracturado para mantener su posición correcta.

Esta opción es adecuada cuando hay una fractura múltiple o cuando el hueso no puede curarse por sí solo debido a la gravedad de la rotura.

Cirugías mínimamente invasivas

En algunos casos, los veterinarios pueden optar por cirugías menos invasivas, como la colocación de clavos intramedulares, que se insertan en el centro del hueso sin abrir tanto la piel.

Este tipo de cirugía reduce el riesgo de infección y acelera la recuperación.

El tratamiento adecuado dependerá del diagnóstico veterinario y la salud general del gato, pero es esencial seguir todas las indicaciones para asegurar una recuperación completa.

¿Cuánto cuesta la cirugía para una fractura en un gato?

El precio de una cirugía de fractura en gatos oscila entre 500 y 1000 euros, según la gravedad de la fractura y el tipo de intervención necesario.

Las fracturas simples pueden ser más económicas, mientras que las fracturas compuestas o con desplazamiento de huesos requieren procedimientos más complejos, como la colocación de placas, clavos o tornillos, lo que puede incrementar el precio.

El importe puede incluir la anestesia, el tiempo de quirófano y los materiales necesarios para estabilizar los huesos rotos.

Pero, en general, cuando un gato se fractura una pata, los costes del tratamiento variarán no solo dependiendo del tipo de fractura, sino también de las pruebas necesarias y la atención postoperatoria.

Así que vamos a conocer el proceso típico desde que acudes a urgencias hasta la recuperación completa de tu mascota, para desglosar los costes paso a paso.

¿Cuánto cuesta una consulta veterinaria de urgencia?

Si tu gato sufre una fractura, lo primero que deberás hacer es acudir inmediatamente a una consulta veterinaria. Si sucede fuera del horario de apertura, será de urgencias y, dependiendo de la clínica y la ciudad, podría costar entre 50 y 100 euros. Esta visita es crucial, ya que determinará si tu gato necesita radiografías u otras pruebas adicionales para confirmar la fractura.

¿Cuánto cuesta una radiografía para un gato?

Una vez en la consulta, el veterinario probablemente indicará que se realicen radiografías para confirmar la fractura y determinar su gravedad. Las radiografías son esenciales para visualizar los huesos rotos y planificar el tratamiento adecuado.

Cada radiografía para un gato cuesta entre 36 y 43 euros, y puede que necesiten tomarse desde varios ángulos para evaluar mejor la lesión.

¿Cuánto cuesta una ecografía para un gato?

Si tu gato ha sufrido una caída o un accidente, el veterinario también podría recomendar una ecografía, para descartar lesiones internas en diversos órganos. Esto es especialmente importante si el gato ha caído desde una altura considerable o ha sido atropellado.

El coste de una ecografía para un gato varía entre 42 y 90 euros, dependiendo de la consulta y la urgencia del examen, siendo una prueba fundamental para detectar posibles daños en órganos como el hígado, los riñones o el bazo.

¿Cuánto cuesta un análisis de sangre para un gato?

En algunos casos, el veterinario podría sugerir realizar un análisis de sangre, sobre todo, si se decide operar la fractura, para comprobar que el gato esté en condiciones óptimas de salud.

Un análisis de sangre completo para un gato suele costar alrededor de los 70 euros, pero es una inversión necesaria para garantizar la seguridad de tu gato durante la operación.

Cuidados postoperatorios, rehabilitación y prevención de fracturas

Radiografía postoperatoria

Después de una cirugía por fractura en la pata de tu gato, el cuidado postoperatorio es crucial para su recuperación:

●      Durante ese tiempo, debes restringir su movilidad, manteniéndolo en un espacio controlado para evitar que se lastime nuevamente.

●      Es importante seguir el tratamiento con medicamentos como analgésicos y antiinflamatorios, y acudir a las revisiones veterinarias para comprobar que la fractura está sanando correctamente.

●      Controlar los posibles vendajes y realizar curas, cuando se requiera.

●      En casos graves, puede ser necesario que el gato permanezca hospitalizado durante un tiempo para un monitoreo constante, ya sea de forma permanente o solo con hospitalización diaria, por lo que pasaría las noches en casa.

Una vez que el hueso comienza a sanar, la rehabilitación será fundamental:

●      Ejercicios controlados, como estiramientos suaves y paseos cortos, ayudarán a que el gato recupere su fuerza y movilidad.

●      Los juegos interactivos pueden ser una herramienta útil para estimular el uso de la pata lesionada de manera segura.

La prevención es clave para evitar futuras fracturas:

●      Asegúrate de que tu hogar sea un entorno seguro, coloca redes en balcones y ventanas, y mantén las uñas de tu gato bien cuidadas.

●      Una dieta equilibrada rica en nutrientes que fortalezcan los huesos es fundamental, sobre todo, en gatos mayores o muy activos.

Con estos cuidados, podrás garantizar la salud y bienestar de tu mascota a largo plazo.

¿Qué hacer si no tengo dinero para un veterinario?

Si tu situación económica no te permite afrontar los gastos de una fractura en la pata de tu gato, la mejor forma de prevenirlo es contratar un seguro para mascotas.

¿Por qué contratar un seguro para evitar problemas económicos?

●      Cobertura amplia: la mayoría de los seguros para mascotas cubren accidentes con fracturas, e incluyen radiografías, cirugías y tratamientos postoperatorios.

●      Pago fraccionado: en lugar de pagar grandes sumas de una vez, el seguro te permite distribuir los gastos en primas mensuales más asequibles.

●      Tranquilidad: si tienes un seguro, no tendrás que tomar decisiones difíciles basadas en tu situación económica. Tu gato recibirá atención médica de calidad en todo momento.

Cómo elegir el mejor seguro

Al elegir un seguro, asegúrate de revisar que cubra:

●      Accidentes y fracturas.

●      Pruebas diagnósticas, como radiografías y ecografías.

●      Intervenciones quirúrgicas y tratamientos postoperatorios.

Invertir en un seguro no solo protege la salud de tu gato, sino que también evitará que te preocupes por tu situación económica ante cualquier situación inesperada con tu gato.

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