¿Debo contratar un seguro veterinario sin carencia? | Guía completa

Un seguro veterinario sin carencia garantiza la atención médica inmediata de una mascota sin tiempos de espera.  En este artículo, exploraremos cómo funcionan estos seguros para mascotas, qué asistencia veterinaria cubren y los aspectos a considerar al contratar un seguro sin carencia canino o felino.

¿Cómo es un seguro veterinario sin carencia?

Un seguro veterinario sin periodo de carencia es una póliza que elimina el periodo de espera habitual antes de que la cobertura entre en vigor. Esto significa que tu perro o gato está protegido desde el primer día de la contratación del seguro.

Este tipo de seguros es especialmente beneficioso en situaciones de emergencia, ya que permite recibir atención veterinaria inmediata. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas pólizas pueden ofrecer coberturas más limitadas en comparación con otros seguros veterinarios más completos y con carencia.

¿Qué cubren estos seguros veterinarios?

Los seguros veterinarios sin carencia suelen cubrir una amplia gama de servicios, que incluye:

  • Asistencia veterinaria en consulta, como visitas de rutina o emergencias.
  • Tratamientos veterinarios y cirugías.
  • Hospitalización en caso de que tu perro o gato deba ingresar en el hospital veterinario para recibir tratamientos intensivos.
  • Algunos seguros de mascotas incluyen bonos de prevención para cubrir tratamientos preventivos, como vacunas o desparasitaciones.

¿El seguro de responsabilidad civil animal tiene carencia?

Seguro de responsabilidad civil

El seguro de responsabilidad civil para mascotas generalmente no está exento de un periodo de carencia.

Este tipo de seguro es obligatorio, desde la aprobación de la Ley de Bienestar Animal, para perros y gatos con acceso al exterior. Sirve para contar con una cobertura de responsabilidad civil en caso de que tu mascota cause algún daño a terceros (humano, material o animal).

Es común que existan periodos de carencia en todos los seguros de este tipo antes de que la cobertura entre en vigor, aunque lo recomendable es verificar los detalles específicos de cada póliza con la compañía aseguradora.

¿Qué carencia se exige en la cobertura de gastos de asistencia veterinaria por enfermedad del animal?

El periodo de carencia puede variar según la compañía aseguradora. 

Por ejemplo, SantéVet ofrece seguros de salud para mascotas con periodos de carencia muy razonables (7 días por accidente, 45 días por enfermedad, y 6 meses para las cirugías tras enfermedad). El seguro de responsablidad civil no tiene carencia, por lo que los posibles daños a terceros que tu mascota pueda causar estarán cubiertos desde el primer día.

El hecho de incluir un periodo de carencia hace que las coberturas de la póliza sean más completas, fiables y, en definitiva, aseguran que la mascota pueda recibir la mejor asistencia veterinaria.

Qué tener en cuenta al contratar un seguro para perros sin carencia

Atención veterinaria inmediata

Contratar un seguro veterinario para perros sin carencia es para ti, si quieres garantizar que tu mascota reciba atención inmediata, lo que puede marcar la diferencia en situaciones de emergencia. Pero has de tener en cuenta que, probablemente, renunciarás a coberturas más amplias. 

Si estás considerando contratar un seguro para tu perro sin carencia, no olvides revisar estos puntos:

  1. Cobertura: asegúrate de que el seguro cubre las necesidades de tu perro, incluyendo emergencias, tratamientos y cuidados preventivos.
  2. Restricciones de raza y/o edad: algunas pólizas pueden tener restricciones basadas en la raza o la edad del perro. 
  3. Condiciones preexistentes: confirma si el seguro cubre condiciones médicas preexistentes de tu perro y cuáles son las limitaciones.
  4. Calidad-precio y beneficios: compara la calidad-precio del seguro con otros con carencia y los posibles beneficios que tendría para ti cada caso.

Qué tener en cuenta al contratar un seguro para gatos sin carencia

Un seguro sin carencia proporcionará una cobertura inmediata, lo que significa que tu  gato está protegido desde el primer día, pero, en la mayoría de casos, la cobertura será menor. 

Los gatos, normalmente, están menos expuestos a accidentes e imprevistos, sobre todo, si viven dentro de casa, por lo que solo conviene considerar el seguro sin carencia para gatos en casos en que verdaderamente lo vayan a necesitar.