¿Qué es la esterilización o castración en un gato?
La esterilización o castración de gatos es un procedimiento quirúrgico realizado por un veterinario para prevenir su reproducción. En los machos, el proceso consiste en la extirpación de los testículos, mientras que, en las hembras, se eliminan los ovarios y, en algunos casos, el útero.
Esterilización de un gato: vasectomía o ligadura de trompas
La esterilización se refiere a la incapacidad de reproducción, pero manteniendo las gónadas. En los gatos se aplicaría la vasectomía y, en las hembras, la ligadura de trompas.
Castración de un gato: orquiectomía u ovariectomía
La castración implica la extracción de las gónadas. En los gatos, la intervención se llama orquiectomía y, en las gatas, la ovariectomía u ovario-histerectomía.
Estos procedimientos son sencillos, seguros y se lleva a cabo bajo anestesia general. Y, además de controlar la población felina, la castración o esterilización aporta numerosos beneficios para la salud y el comportamiento de los gatos, mejorando su calidad de vida y reduciendo el riesgo de enfermedades graves.
¿Qué es mejor, esterilizar o castrar a un gato?
La decisión entre esterilizar o castrar a un gato depende del contexto en el que se utilicen los términos, ya que, en la práctica, ambos procedimientos suelen tener el mismo objetivo: evitar la reproducción y mejorar la calidad de vida del animal. Sin embargo, es importante entender la diferencia técnica entre ambas intervenciones:
●Esterilización: se refiere a cualquier método que impida la reproducción, que puede ser quirúrgico o no quirúrgico, como la ligadura de trompas en hembras (esterilización de una gata) o la vasectomía en machos (esterilización en gatos). Estos métodos preservan las gónadas, por lo que las hormonas sexuales siguen produciéndose.
●Castración: es un procedimiento quirúrgico más común que implica la extracción de las gónadas (ovarios en hembras y testículos en machos). Esto no solo evita la reproducción, sino que también elimina la producción de hormonas sexuales, lo que conlleva beneficios adicionales, como la reducción de comportamientos no deseados.
En general, la castración es preferida en gatos debido a sus ventajas adicionales. Al reducir o eliminar la influencia de las hormonas sexuales, este procedimiento ayuda a prevenir problemas adyacentes, como el marcaje con orina, el maullido excesivo en celo, el vagabundeo y las peleas, además de disminuir el riesgo de enfermedades relacionadas con el sistema reproductivo.
¿Cuándo se recomienda castrar a un gato macho?
La castración de un gato macho, generalmente, se recomienda a partir de los 5-6 meses de edad, aunque el momento ideal puede variar según la opinión del veterinario y las necesidades específicas del animal. A esta edad, el gato suele alcanzar un desarrollo físico adecuado y aún no ha comenzado a desarrollar comportamientos relacionados con la madurez sexual, como el marcaje con orina o el vagabundeo.
En algunos casos, puede realizarse antes, alrededor de los 3-4 meses, especialmente, si están incluidos en programas de esterilización temprana promovidos por refugios o protectoras. Este enfoque ayuda a evitar camadas no deseadas y asegura un mayor control de la población felina.
Tip Santévet: en España, la nueva Ley de Bienestar Animal establece la obligatoriedad de esterilizar quirúrgicamente a todos los gatos antes de los seis meses de edad, salvo aquellos registrados como reproductores por criadores oficiales.
Es importante hablar con el veterinario para determinar el mejor momento según el peso, la salud general y el entorno del gato. Además, no es inusual castrar a gatos adultos que no hayan sido intervenidos previamente, aunque, en estos casos, puede ser necesario prestar atención a comportamientos ya establecidos y realizar evaluaciones adicionales para garantizar su bienestar postoperatorio.
¿Qué precio tiene la castración de un gato?
El precio de la castración de un gato en España varía en función de diferentes factores, como el sexo del animal, la clínica veterinaria elegida y la ubicación geográfica.
A continuación, se presentan los rangos de precios más comunes para este procedimiento:
●Castración de un gato macho: el precio suele oscilar entre 80 y 120 euros. Este procedimiento es más sencillo y rápido que el de las hembras, ya que no implica cirugía abdominal, lo que reduce tanto los costos como el tiempo de recuperación.
●Castración de una gata hembra: el costo promedio está entre 120 y 300 euros, dependiendo de si el procedimiento incluye solo la extirpación de los ovarios o si también se retira el útero. La cirugía en hembras es más compleja, lo que incrementa el precio.
Opciones de ahorro en la castración
Muchas protectoras y asociaciones de animales organizan campañas para promover la tenencia de gatos castrados ofreciendo la cirugía a precios reducidos o incluso gratuitas, especialmente, en épocas específicas del año.
Asimismo, algunos ayuntamientos ofrecen programas subvencionados para el control de la población felina, lo que facilita el acceso a esta intervención a bajo costo.
Otra opción es contratar un seguro de salud para gatos que incluya descuentos o cubra total o parcialmente la castración. Además de reducir el coste de la castración, tendrás cobertura para otras necesidades médicas de tu gato, como vacunas, microchip, revisiones y tratamiento en caso de enfermedad o accidente.
Inconvenientes de la castración y convivencia con gatas y gatos castrados
Si bien la castración tiene múltiples beneficios, también existen algunos inconvenientes que deben considerarse para tomar una decisión informada:
●Alteración del metabolismo: después de la castración, los gatos suelen experimentar un cambio en su metabolismo, lo que puede aumentar el riesgo de sobrepeso y obesidad si no se ajustan su dieta y nivel de actividad.
●Riesgos quirúrgicos mínimos: aunque es un procedimiento seguro, existen riesgos asociados con cualquier cirugía, como reacciones a la anestesia, infecciones o hemorragias, aunque son poco frecuentes.
●Impacto emocional para el propietario: para algunos dueños, la idea de modificar de forma permanente la capacidad reproductiva de su mascota puede generar dudas o incomodidad.
●Coste del procedimiento: el precio de la castración, especialmente en clínicas privadas, puede ser un factor limitante, aunque existen opciones más económicas en campañas públicas y con seguros veterinarios.
●Irreversibilidad del procedimiento: una vez realizada la castración, no es posible revertirla. Por ello, es importante estar seguro de la decisión antes de proceder.
Aunque estos inconvenientes pueden ser relevantes, en la mayoría de los casos, son fácilmente manejables con el apoyo de un veterinario y una planificación adecuada.
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La castración de un gato macho es un procedimiento seguro, beneficioso y clave para mejorar su calidad de vida, evitar problemas de salud y contribuir al control de la población felina. Aunque los precios pueden variar, existen múltiples opciones para hacerlo más accesible, como campañas públicas y seguros veterinarios.
Evaluar las necesidades de tu mascota, informarte sobre las opciones disponibles y contar con el apoyo de un veterinario garantizarán que tomes la mejor decisión para su bienestar.