¿Qué es la artrosis felina y cuáles son sus causas?
Como ya hemos adelantado, la artrosis en gatos aparece en los más mayores con más frecuencia. Sin embargo, esto no quiere decir que la artrosis felina afecte solo a los gatos más adultos, ya que también los más jóvenes están expuestos.
La enfermedad consiste en el deterioro del cartílago de las articulaciones, lo que origina su pérdida de amortiguación. En consecuencia, aumenta la fricción entre los diferentes huesos con cada movimiento y se incrementa el dolor al mismo tiempo que disminuye la movilidad en la zona que está afectada. Igual que ocurre con los seres humanos, los síntomas relativos a la artritis en los gatos se hacen más intensos cuando comienzan las bajas temperaturas.
En lo referente a las causas, estas dos son las más importantes:
- La genética: hay determinadas razas de gatos que presentan más probabilidades de padecer artrosis, como la raza Maine Coon.
- Los traumatismos: los atropellos, las caídas, los accidentes o las peleas con otros gatos también pueden estar detrás de la aparición de la artrosis en gatos.
Artrosis, artritis y osteoartritis: ¿cuáles son las diferencias?
Es común que los síntomas de la artrosis en los gatos (que conoceremos en detalle más adelante) se confundan con los de otras enfermedades muy similares, como la artritis o la osteoartritis. El origen del problema se encuentra en puntos distintos del cuerpo del animal, por lo que el tratamiento difiere considerablemente de un caso al otro. Mientras que la artritis daña la membrana sinovial, la artrosis afecta a los cartílagos.
Por esta diferencia existente entre la artrosis y la artritis felina es tan importante que el animal reciba un buen diagnóstico por parte del veterinario, que podrá realizar diferentes pruebas para estar más seguro de su resolución.
¿Cómo saber si a un gato le duelen las articulaciones? Los síntomas
Podemos resumir los síntomas de la artrosis en los gatos en los siguientes signos:
- Rigidez y cojeras en las extremidades: son más pronunciadas nada más levantarse y van a menos conforme el animal comienza a moverse.
- Pérdida del apetito: es muy habitual que los gatos con artrosis coman menos cantidad de comida al día.
- Cambios en el patrón de actividad: a causa del dolor, los gatos con artrosis se mueven menos. Sobre todo, dejan de dar grandes saltos y ya no acceden a zonas elevadas.
- Pérdida de masa muscular: a causa de practicar menos ejercicio y comer menos, las patas de los gatos con esta enfermedad se ven más delgadas.
- Comportamientos agresivos: por culpa del dolor, los gatos con artrosis se muestran más apáticos y, en el peor de los casos, son agresivos incluso con su familia.
Te recomendamos observar a tu compañero con atención por si presenta alguno de estos síntomas.
¿Cómo tratar la artrosis degenerativa en gatos? El tratamiento
El tratamiento de la artrosis en gatos por parte del veterinario siempre va a ir encaminado hacia la reducción de los síntomas de la enfermedad. Se puede comenzar con el suministro de unos complementos alimenticios (normalmente, a base de glucosamina o condroitín sulfato), pero hay más aspectos en los que se puede trabajar para mejorar la calidad de vida de los felinos, entre los que destacan los medicamentos:
Medicamentos (cuidado con el meloxicam)
Los AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroides) son las medicinas más indicadas para combatir la artrosis en gatos. Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación y alivian las molestias que sufren los gatos con esta patología. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con los perros, en los gatos solo se puede emplear una reducida cantidad de AINE. El meloxicam, por ejemplo, es un antiinflamatorio completamente contraindicado para los felinos, ya que ha demostrado producir insuficiencias renales repentinas en estos animales.
Otros suplementos farmacológicos, como la glucosamina, pueden resultar de utilidad. En cuanto a la cirugía, es considerada por los especialistas como la última de las opciones, reservada para los casos de artrosis más avanzada.
Por último, tenemos que hablar de los remedios naturales u homeopáticos para los gatos con artrosis, ya que en muchos supuestos han demostrado su eficacia para reducir la intensidad de los síntomas. La lecitina, los masajes terapéuticos o la acupuntura son buenos ejemplos de ello.
Alimento
Sobre todo en los gatos con sobrepeso u obesidad, cuidar la alimentación a partir del diagnóstico es crucial. Procura que tu gato coma solo la cantidad que necesita y que siga una dieta rica en vitamina E y aceites de pescado, y pobre en hidratos de carbono.
Ejercicios
Aunque ya notes los síntomas de la artrosis en tu gato, es importante que este continúe haciendo ejercicio en la medida de lo posible. Vigila que su nivel de actividad no baje demasiado y, si es necesario, juega con él para motivarle a que se mueva.
Otras pautas de tratamiento
- Aplica calor en sus articulaciones dañadas.
- Asegúrate de que en sus lugares habituales de descanso tiene a su disposición camas blandas, cálidas y cómodas.
- Dispón un arenero que sea bajito, para que no le cueste entrar en él.
- Coloca su agua y su comida en sitios accesibles.
- Ten en cuenta que le costará más acicalarse, así que puede requerir tu ayuda.
¿Cuánto vive un gato con artrosis?
Has de saber que la artrosis es una enfermedad que no acorta la esperanza de vida de los gatos que la padecen. Es decir, los felinos con artrosis pueden vivir exactamente lo mismo que los gatos que están sanos.
Ahora bien, recuerda que sus molestias articulares, si no se tratan adecuadamente, irán a más con el paso del tiempo. Por eso, lo más importante es que te centres en el bienestar del animal, y no tanto en sus años de vida