Según la OMS, cada año se producen en el mundo aproximadamente 1 millón de nuevos casos en personas. En España, de cinco millones de perros censados, alrededor de 785.000 sufren leishmaniosis. Más del 15% de los perros en España la padecen, dato que va en aumento según la Plataforma para la Prevención de la Leishmaniosis, formada por veterinarios y expertos. El dato más relevante es que, en la mayoría de los casos, el propietario de la mascota no es consciente de que su perro sufre la enfermedad.
Según un estudio realizado recientemente por un grupo de investigadores portugueses, las bajas tasas de seguimiento veterinario de la leishmaniosis se deben a problemas económicos de los propietarios (32,9%), pero también a falta de conocimiento y cumplimiento (31,1%), o negligencia (9,7%).
Las consecuencias sobre el deficiente seguimiento de la evolución de esta enfermedad en estos animales y el impacto que pueden tener sobre la salud pública, son muy graves.
Por tanto, un seguro veterinario que acompañe al propietario de la mascota cubriendo parte de los gastos de prevención, detección y tratamiento de la leishmaniosis, le permitirá hacer frente a unos gastos veterinarios inesperados y a la vez ser partícipe en la lucha global frente a esta enfermedad.
¿Qué es la Leishmaniosis?
Se trata de una enfermedad causada por un parásito del género Leishmania, que tiene su ciclo biológico en dos hospedadores: uno vertebrado (principalmente un cánido) y un invertebrado (mosquito flebotomo). A través de la picadura de un mosquito hembra que se alimenta de sangre para la ovoposición y que sea portador del parásito, nuestra mascota puede contraer la infección.
Estos mosquitos de tamaño de 2-3 mm, tienen sus larvas en grietas de muros, alcantarillas, vertederos, etc. y necesitan de unas temperaturas moderadas (no inferiores a 17-18ºC), preferentemente en un clima mediterráneo semiárido, siendo su actividad mayor durante el crepúsculo. En las zonas más cálidas, estos mosquitos portadores del peligroso parásito de la leishmaniosis pueden encontrarse durante todo el año.
Prevención de la Leishmaniosis canina
Antes de tener la menor sospecha o de que aparezca el primer síntoma, lo recomendable es acudir al veterinario para que paute un plan de prevención:
- Protección: es el veterinario quién va a decidir la mejor combinación para proteger al perro. La vacuna es altamente recomendable, así como el uso de antiparasitarios. Ambos fármacos son cada vez más efectivos, los laboratorios avanzan en la creación de preventivos de última generación.
- Revisiones veterinarias: una vez que termina el verano, estación con mayor actividad del mosquito, es altamente recomendable acudir al veterinario, para que pueda diagnosticar a tiempo o confirmar que la mascota está segura.
- A su vez, es recomendable informar de algunas pautas que el propietario de la mascota puede poner en práctica, como evitar los paseos al atardecer (los mosquitos flebótomos son más activos tras la puesta de sol) o el uso de mosquiteras (en ventanas y balcones asegura su protección dentro de casa).
Con el seguro veterinario SantéVet y su bonos de prevención, el propietario puede obtener 90€ de reembolso de los gastos veterinarios del test de leishmania y de la vacuna posterior.
Además, SantéVet ofrece una promoción adicional para clientes de tu clínica, consistente en un reembolso adicional de 40€ del total de gastos de prevención contra la leishmaniosis. En el momento de contratar el seguro, el cliente debe nombrar dicha promoción incluida en los folletos existentes en las clínicas, para que pueda aplicarse y utilizarse a partir del día siguiente de la contratación del seguro.
Detección de la Leishmaniosis canina
Ante la sospecha de que algo le sucede a nuestro perro debemos acudir a nuestra clínica veterinaria para que hagan una exploración física a nuestra mascota. Si el clínico detecta en esa revisión síntomas compatibles o nos encontramos en una zona endémica de la enfermedad (España lo es), se realizará una analítica de sangre y mediante un test rápido podrá determinar si existen anticuerpos frente a Leishmania.
En caso de resultado positivo, mediante serología existen análisis ELISA e IFI que permiten titular la respuesta inmunitaria o PCR, citologías o biopsias, que ponen en evidencia la presencia del parásito en sangre, médula ósea, lesiones cutáneas o ganglios.
Se pueden complementar estos análisis con un hemograma y una bioquímica y proteinograma, para conocer el estado general del animal.
Cabe recordar que, en algunos casos, aún dando positivo en los análisis, el animal no presenta síntomas ni signos de enfermedad.
El seguro veterinario SantéVet cubre todos los gastos de detección y todas las pruebas necesarias en caso de síntomas compatibles con la enfermedad, siempre que dichos síntomas comiencen pasado el periodo de carencia por enfermedad (60 días tras la contratación del seguro). También cubre todos los gastos de visitas y pruebas de control de la leishmaniosis una vez diagnosticada, durante toda la vida del animal.
Tratamiento de la Leishmaniosis canina
En función de la gravedad de los síntomas, de la carga parasitaria y del alcance de la lesión en los órganos, el tratamiento de un perro infectado por leishmania será diferente. La existencia de alteración renal limita el uso de determinados fármacos.
Es importante considerar que un paciente infectado por leishmania se puede controlar e incluso seronegativizar, pero siempre será un enfermo crónico que deberá realizar controles periódicos.
Los fármacos empleados en la terapia frente a Leishmaniosis son:
- Alopurinol (administrado oralmente durante meses con intervalo de descanso)
- Antimoniato de meglumina (Glucantime)administrado de forma inyectable durante un ciclo variable.
- Miltefosina oral
- Domperidona oral
La elección de una dieta adecuada para fortalecer el sistema inmunitario y prevenir la formación de cálculos renales secundarios al tratamiento con el Alopurinol, será fundamental en la terapia.
El seguro veterinario SantéVet cubre todos los gastos de medicación y tratamiento de la enfermedad, siempre que dichos síntomas comiencen pasado el periodo de carencia por enfermedad (60 días tras la contratación del seguro), durante toda la vida de la mascota.
¿Qué gastos imprevisibles debe afrontar el propietario de una mascota asegurada en caso de contraer la leishmaniasis?
Veamos un caso real donde seguimos los gastos de las visitas de Thor, un bull terrier de 4 años, al que se le diagnostica leishmania en octubre de 2019:
Gastos totales por leishmaniosis de octubre 2019 a octubre 2021:
- Consultas: visita inicial, test, analítica y visitas de control bimensuales
- Análisis rutinarios periódicos: analíticas generales, serologías leishmania, proteinogramas y anticuerpos leishmania, PCRS, analíticas periódicas de control.
- Tratamientos: alopurinol, milteforan, glucantime, telmisartan, antibiótico, antishmania
Total: 1894 € de gastos por leishmania en dos años
¿Qué cuesta el seguro anual para un bull terrier?
En este caso real, Thor tiene contratada una fórmula light, que reembolsa el 50% de los gastos veterinarios.
Coste de la fórmula Light para un bull terrier: 283 €/año
Franquicia anual: 20 €/año
Límite anual reembolsable: 1100€
1894€ 907 €
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Estos ejemplos se dan a título indicativo, las tarifas de los cuidados y tratamientos pueden variar según el veterinario que se consulte.
Así, pagando una cantidad anual asumible y contemplada en los gastos anuales previstos para nuestras mascotas, los propietarios con un seguro veterinario pueden hacer frente a gastos imprevistos considerables en caso de que su perro padezca leishmaniosis. Y lo más importante: durante toda la vida.
Si quieres obtener más información sobre cómo el seguro veterinario SantéVet puede ayudarte a favorecer todas las pruebas de detección, prevención y tratamiento en tu consulta, si quieres recibir material informativo sobre el seguro que puedes entregar a tus clientes o si deseas una visita de uno de nuestros delegados en tu clínica, llámanos al 93 181 69 56 o escribe a veterinario@santevet.com
Juntos, luchamos contra la leishmaniosis