¿Debería vacunar a mi perro contra la leishmaniosis?
La vacunación contra la leishmaniosis ofrece varios beneficios significativos para la salud de tu mascota.
Primero y principal: reducirá considerablemente el riesgo de infección al estimular el sistema inmunitario de tu perro para que reconozca y combata el parásito Leishmania.
Las vacunas han demostrado ser eficaces en la prevención de esta enfermedad, sobre todo en perros que viven en áreas endémicas.
Pero además, vacunar a los perros contribuye a reducir la propagación de la leishmaniosis en la población canina, lo que también ayuda a proteger a otros perros y a las personas, ya que el parásito puede ser transmitido a humanos (zoonosis).
Eficacia de la vacuna contra la leishmaniosis
Las vacunas contra la leishmaniosis han sido desarrolladas específicamente para prevenir la leishmaniosis en perros.
Algunas utilizan proteínas recombinantes para inducir respuestas inmunitarias específicas sin necesidad de adyuvantes, lo que minimiza los posibles efectos secundarios que la vacuna pueda provocar.
Y aunque ninguna vacuna garantiza una protección del 100 %, sí se ha demostrado que reduce significativamente la incidencia y gravedad de la leishmaniosis en perros.
La vacuna contra la leishmaniosis: tipos
Independientemente de la vacuna que se vaya a aplicar, todos los perros deben someterse a un análisis de sangre previo (test rápido) para descartar que no esté ya infestado.
Solo se vacuna a los perros que son libres de leishmaniosis y existen actualmente dos vacunas comercializadas:
Canileish
La vacuna Canileish, desarrollada por laboratorios Virbac, es una opción eficaz para la prevención de la leishmaniosis en perros.
Esta vacuna funciona mediante la inoculación de una fracción proteica del parásito Leishmania, lo que induce a una respuesta inmunitaria específica en el perro sin provocar la enfermedad.
Para alcanzar una protección adecuada, el protocolo de vacunación de Canileish requiere tres dosis iniciales, administradas con intervalos de tres semanas entre cada una. Posteriormente, se necesita una dosis de refuerzo anual para mantener la inmunidad.
Como ocurre con cualquier vacuna, Canileish puede provocar algunos efectos secundarios. Los más comunes incluyen reacciones alérgicas como urticaria, angioedema y habones, así como reacciones locales en el sitio de la inyección, inflamación, eritema o dolor.
Letifend
Letifend, desarrollada por laboratorios Leti, es otra vacuna altamente efectiva contra la leishmaniosis canina. Esta vacuna utiliza una proteína recombinante creada mediante ingeniería genética, lo que elimina la necesidad de adyuvantes y minimiza las reacciones adversas.
El protocolo de vacunación de Letifend es más sencillo que el de Canileish, ya que solo requiere una dosis inicial para generar inmunidad, seguida de refuerzos anuales. La ausencia de adyuvantes en Letifend hace que las reacciones adversas sean mínimas, siendo el dolor en el sitio de la inyección la más comúnmente reportada.
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Precios veterinarios de las vacunas contra la leishmaniosis
En general, el precio de la vacuna Canileish ronda los 40 euros de media por dosis.
Es importante recordar que el protocolo inicial es de tres dosis, lo que hace que el coste total sea más elevado en la primovacunación.
Por otro lado, una dosis de Letifend cuesta aproximadamente 70 euros de media. Letifend requiere solo una dosis inicial para la primovacunación, lo que puede hacerla más conveniente en términos de costos y manejo en comparación con Canileish.
Alternativas y complementos a la vacunación
Además de aplicar la vacuna, existen otros métodos preventivos de la leishmaniosis que conviene tener en cuenta.
Uso de antiparasitarios (collares y pipetas)
Para complementar la protección ofrecida por la vacuna contra la leishmaniosis, se recomienda el uso de antiparasitarios, como collares y pipetas.
Estos productos contienen sustancias repelentes que ayudan a mantener alejados a los flebótomos, los insectos responsables de la transmisión de la leishmaniosis.
- Los collares liberan de manera continua principios activos que protegen al perro durante varios meses.
- Las pipetas spot-on, aplicadas directamente sobre la piel del perro, ofrecen una protección similar aunque de menor duración.
Ambos métodos son efectivos y pueden ser utilizados de manera conjunta para maximizar la protección.
Suplementos inmunológicos
Leisguard es un jarabe que ayuda a estimular el sistema inmunológico general del perro, lo que puede ser beneficioso en la prevención de la leishmaniosis.
Este suplemento se administra de forma oral y actúa fortaleciendo las defensas naturales del perro, preparándolo mejor para combatir la leishmaniosis en caso de contacto con el parásito.
Aunque no sustituye a la vacuna, Leisguard es un complemento útil que puede mejorar la eficacia global del programa preventivo contra la leishmaniosis.
Preguntas frecuentes sobre la vacuna de la leishmaniosis
Vamos a responder algunas de las preguntas más habituales sobre la vacuna contra la leishamniosis en perros, aunque te recomendamos siempre que consultes directamente con tu veterinario.
¿Se puede poner la vacuna en cachorros?
Sí, la vacuna contra la leishmaniosis se puede administrar a cachorros, pero solo a partir de los 6 meses de edad. Es recomendable, antes de iniciar la vacunación, que el veterinario realice una evaluación completa del estado de salud del cachorro y determine si es el momento adecuado para la vacunación.
¿Cuántas veces se pone la vacuna contra la leishmaniosis?
La frecuencia de administración de la vacuna contra la leishmaniosis en perros depende del tipo de vacuna utilizada.
La vacuna Canileish requiere un protocolo inicial de tres dosis, en intervalos de tres semanas cada una, y un refuerzo anual posterior.
La vacuna Letifend solo necesita una dosis inicial y un refuerzo anual para asegurar que la protección contra la leishmaniosis se mantenga.
¿Cuánto cuesta el tratamiento de leishmaniosis en perros?
El tratamiento de la leishmaniosis en perros suele ser largo y costoso. Generalmente, incluye una combinación de medicamentos leishmanicidas (que matan al parásito) y leishmaniostáticos (que inhiben su multiplicación):
- Glucantime: fármaco muy eficaz y administrado en inyecciones diarias durante aproximadamente 4-8 semanas.
- Miltefosina: alternativa al Glucantime, especialmente en pacientes con insuficiencia renal. Es un jarabe vía oral que se administra durante 28 días.
- Alopurinol: tratamiento adicional que ayuda a controlar la enfermedad, administrado por vía oral dos veces al día durante 6-12 meses.
El precio del tratamiento variará según la gravedad de la enfermedad y los medicamentos que se empleen, pero, a grandes rasgos, el tratamiento de Glucantime ascenderá a los 200-400 euros, la miltefosina rondará los 100 euros y el alopurinol sumará otros 20-40 euros más cada mes.
Por último, además de los medicamentos, es importante contabilizar los controles veterinarios regulares (análisis de sangre y orina principalmente) que aumentarán los gastos totales.
En resumen, los gastos totales de media de un tratamiento de leishmaniosis para un perro puede ascender hasta los 500-800 euros.
¿Cada cuánto tiempo se debe vacunar?
La frecuencia de vacunación contra la leishmaniosis varía según el tipo de vacuna. Para la vacuna Canileish, se requiere un protocolo de tres dosis iniciales administradas con intervalos de tres semanas, seguido de un refuerzo anual para mantener la inmunidad. La vacuna Letifend en cambio solo es una dosis inicial con refuerzos anuales.
¿Qué hacer en caso de efectos secundarios?
Aunque las vacunas contra la leishmaniosis son generalmente seguras, algunos perros pueden experimentar efectos secundarios, como inflamación, eritema y/o dolor en el sitio de la inyección. Puede ayudar aplicar frío local para aliviar los síntomas.
Raramente, pueden ocurrir reacciones alérgicas más severas, pero si tu perro presenta cualquier signo importante, es importante contactar con un veterinario inmediatamente.
¿Existen métodos naturales para prevenir la leishmaniosis?
El uso de antiparasitarios naturales, como collares y pipetas con ingredientes vegetales repelentes, puede ser efectivo para mantener alejados a los flebótomos. Además, es posible utilizar repelentes naturales en forma de sprays o lociones que contengan aceites esenciales seguros para perros.
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La vacunación contra la leishmaniosis es esencial para proteger a los perros de esta grave enfermedad. Por tanto, dada la importancia de mantener una protección anual y el coste asociado, contratar un seguro veterinario es una excelente opción para cubrir los gastos de su vacunación y recibir reembolsos de los gastos veterinarios que puedan surgir de una manera más accesible y planificada.