Los perros y sus manías
Cada can es único. Cada uno tiene su propia personalidad y por eso sintoniza con su dueño como lo hace. Pero, eso no quiere decir que, en ocasiones, no se comporte de una manera extraña o difícil de explicar, incluso para quien lo conoce bien. ¿Por qué se persigue la cola o se niega a hacer algo que suele gustarle?
Podría tratarse de una simple manía o de algo más serio. Si tu perro no deja de perseguirse la cola, se lame obsesivamente o camina en círculos; es por algo. Tal vez todo empezó como un ritual para sentirse mejor en momentos de estrés o aburrimiento. Lamentablemente, sin ayuda, puede transformarse en algo crónico.
Nunca ignores estas conductas: más que manías, pueden ser indicativas de que tu perro sufre un trastorno cognitivo conductual. Le afectan a él y también a su relación contigo. Por sí solo, el can no es capaz de salir de esa espiral de repeticiones obsesivas; necesita tu ayuda. No olvides mencionar estos comportamientos en la próxima visita al veterinario.
¿Cuáles son las causas de los trastornos obsesivos compulsivos?
- Los traumas ocasionados por la violencia física o emocional. Es muy habitual ver estos comportamientos en perros rescatados o abandonados, en especial cuando llegan al refugio.
- Una mala calidad de vida. Si el perro recibe pocos cuidados, permanece solo mucho tiempo o carece de estímulos adecuados y juguetes para distraerse, puede desarrollar un TOC con más facilidad.
- El sedentarismo. Los perros, independientemente de su raza, necesitan hacer ejercicio. Es conveniente que lleven a cabo algún tipo de actividad física varias veces a la semana. Establecer rutinas diarias es una forma de prevenir problemas de salud física y mental.
- Un ambiente desfavorable. La falta de socialización representa un factor de riesgo para desarrollar este tipo de patologías. Todo será aún más grave si el perro vive enjaulado o atado, lo que le impide corretear, explorar, olfatear o hacer sus necesidades en un lugar apropiado.
Las obsesiones y comportamientos repetitivos son muy habituales en los perros adoptados y, lo peor, no siempre es fácil identificarlos. Las conductas obsesivas pueden pasar desapercibidas para sus nuevos dueños o considerarse costumbres simpáticas e incluso graciosas. Si tu perro adoptado padece un TOC, poder identificarlo a tiempo le ahorrará muchos sufrimientos.
¿Cómo se diferencia una manía de un TOC?
¿Sabías que...
...un perro que gira sobre sí mismo insistentemente mientras se persigue la cola no está jugando? En realidad, esto es un signo de ansiedad provocado por la falta de actividad física.
Las causas determinan los síntomas
Aunque cada perro actuará de un modo diferente en una situación adversa, conviene estar alerta ante la aparición de estas conductas:
- No deja de rascarse.
- Se lame con excesiva frecuencia.
- Se muerde hasta llegar a producirse heridas.
- La tiene tomada con algún objeto que antes nunca había tratado de destruir (muebles, juguetes, zapatillas, entre otros).
- Hace sus necesidades en sitios diferentes e inusuales, cambiando sus hábitos drásticamente.
- Ha empezado a mostrarse agresivo, ansioso o inquieto en situaciones cotidianas que antes no le provocaban estrés.
- Ha cambiado sus hábitos de sueño o alimentación.
¿Sabías que...
...independientemente de los otros síntomas que puedan presentarse, los trastornos obsesivos compulsivos tienen un reflejo directo en la piel y el pelo de tu mascota? Tu veterinario sabrá identificarlos.
Los cuatro trastornos obsesivos compulsivos más comunes
- Lamerse las patas o la cola. Si lo hace de manera muy intensa, no es por higiene. Puede deberse a una alergia o tratarse de un TOC.
- Girar sobre sí mismo. Es un TOC muy frecuente, especialmente en cachorros y perros jóvenes. A menudo, va acompañado de perseguirse la cola. Hay que preocuparse si la acción se repite varias veces al día o cuando el perro no puede parar sin ayuda.
- Morderse las patas o la cola. Un síntoma de que algo no va bien es que el perro se muerde con tanta frecuencia que el pelo del cuerpo que ha desaparecido completamente de la zona. Puede derivar en a una amputación en los casos más severos.
- Escarbar la tierra. Este comportamiento, innato en los canes, puede ser motivo de preocupación si se repite muy a menudo.
Los trastornos obsesivos compulsivos pueden transformarse en conductas autodestructivas. No dejes de consultar a tu veterinario si notas algo particular. Solo él puede realizar un diagnóstico a tiempo y establecer el tratamiento más eficaz.
¿Qué provoca la aparición de los trastornos obsesivos compulsivos en perros?
Entre los motivos más frecuentes está la vivencia de una experiencia negativa. En los cachorros, es habitual ver ansiedad por separación tras el destete. También se aprecia en perros que se han visto alejados de sus dueños repentinamente, ya sea por abandono, fallecimiento o pérdida involuntaria.
Otros tipos de fobias se los podemos haber provocado nosotros mismos, involuntariamente, por supuesto. Cuando les exponemos a una situación novedosa sin la debida preparación, es normal que se sientan inseguros y reaccionen negativamente. Si insistimos, les estaremos predisponiendo a mostrar un miedo irracional.
De todas formas, no todos los tipos de miedos son preocupantes. Muchos comportamientos habituales en nuestros peludos amigos son de lo más normales. Por ejemplo, es normal que corran a esconderse cuando escuchan explosiones o fuegos artificiales. También los perros salvajes huyen de los ruidos fuertes.
¿Tu perro tiene la "manía" de hacer caca delante de una perfumería? ¿Se revuelca inevitablemente en la tierra nada más salir de la peluquería canina? Es porque rechaza los olores fuertes externos a él. Necesita sentir su propio olor y el de las cosas o personas que le hacen sentir seguro. Eso también explica por qué te roba los calcetines.
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