¿Es obligatorio ponerle el chip a los gatos? ¿Me pueden multar si mi gato o gatito no tiene chip?
En España, es obligatorio implantar e identificar con microchip a los gatos.
La Ley de Protección y Bienestar Animal, que entró en vigor el 29 de septiembre de 2023, establece, en el caso de los gatos, que deben estar identificados mediante un microchip.
Este dispositivo, del tamaño de un grano de arroz, se inserta bajo la piel del cuello del animal a partir de los 3 meses de edad y contiene un código único de 15 dígitos que permite identificar al propietario en caso de pérdida o extravío.
No cumplir con esta obligación y convivir con gatos sin chip se considera una infracción grave, sancionada con multas que pueden ascender a varios miles de euros.
Después de la implantación, es obligatorio además inscribir el microchip en una base de datos oficial.
En el caso de los gatos, esto significa que los datos de contacto del propietario (nombre, número de teléfono, dirección, etc.) e información del gato deben estar asociados al número único del microchip en un registro de control oficial centralizado, como el gestionado por la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC) o registros equivalentes, según la Comunidad Autónoma.
Este registro es fundamental para que, si el gato se pierde, las autoridades o veterinarios puedan identificar rápidamente al dueño con un lector de microchip.
Es por este motivo que la implantación del microchip no solo sirve para cumplir con la normativa vigente, sino que también facilita la recuperación del animal en caso de pérdida y contribuye a reducir el abandono de mascotas.
¿Cuánto cuesta poner un microchip a un gato en España? ¿Se puede hacer gratis?
El coste de la identificación con microchip para gatos en España ronda entre 30 y 50 euros. Este precio incluye la implantación del chip, aunque es importante tener en cuenta otros cuidados y requisitos, como el registro en una base de datos —motivo por el que está completamente desaconsejado implantar un chip de manera gratuita o ilegal.
Además, para asegurar el bienestar y salud de tu mascota (sobre todo, si sale al exterior), es recomendable complementar el chip con métodos preventivos, como la vacunación y la desparasitación.
¿Cuánto cuestan las vacunas para un gato?
Las vacunas para gatos suelen tener un coste de entre 20 y 50 euros cada una, variando según el tipo de vacuna y la clínica veterinaria. Las más comunes incluyen:
● Vacuna triple felina: protege contra enfermedades graves, como la rinotraqueitis y el calicivirus, con un coste que suele estar entre 30 y 50 euros.
● Vacuna contra la leucemia felina: recomendable para gatos con acceso al exterior, cuesta entre 20 y 40 euros.
Aunque estas vacunas no son obligatorias en todo el país, sí son muy recomendadas para prevenir enfermedades infecciosas en gatos.
¿Cuánto cuesta vacunar a un gato contra la rabia?
En algunas comunidades autónomas, la vacuna contra la rabia es obligatoria también en gatos y cuesta entre 20 y 40 euros. Para administrar esta vacuna de acuerdo a la normativa, el gato debe estar identificado previamente con un microchip.
¿Cuánto cuesta desparasitar a un gato?
Aunque la desparasitación en gatos no es un requisito obligatorio en todas las regiones, es fundamental para la salud del animal y para reducir el riesgo de transmisión de parásitos a las personas.
El coste de la desparasitación interna (contra parásitos intestinales) varía entre 5 y 15 euros por dosis, mientras que la desparasitación externa (para pulgas y garrapatas) puede costar entre 20 y 50 euros, dependiendo del producto y la duración de su efecto.
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El microchip es esencial para proteger a los gatos y cumplir con las normativas de identificación, lo que facilita su recuperación en caso de pérdida. Además, los cuidados preventivos, como las vacunas y la desparasitación, son claves para la salud del gato.
Para cubrir estos gastos, un seguro de salud para gatos es una excelente opción. Y con los bonos de prevención podrás asumir los gastos de microchip, vacunas y desparasitaciones, asegurando que tu gato esté siempre protegido y cumpla con las exigencias legales.